Crema de remolacha
La remolacha no puede faltar en un menú saludable, porque es rica en vitaminas y minerales amigos de nuestra salud y belleza −como el magnesio, el zinc y el calcio−, en una combinación única que pone en marcha un agente prodesintoxicante en nuestro organismo y que, por tanto, las convierte en excelentes purificadoras de la sangre y del hígado. Además, su alto contenido en fibra soluble −mantiene a raya los niveles de azúcar y colesterol en sangre−, e insoluble −ayuda a mantener un buen trato intestinal− complementa las funciones de limpieza del organismo.
Para preparar esta crema de remolacha he incorporado hojas de laurel, una planta medicinal que ayuda a perder peso. Es diurética, elimina toxinas del organismo, es beneficiosa en caso de enfermedades hepáticas, y reduce el estrés y la ansiedad.
Ingredientes
- 2 cebollas grandes cortadas en medias lunas
- 3 remolachas pequeñas peladas y cortadas en cuadrados
- 3 hojas de laurel
- Perejil fresco
- Germinados (alfalfa, brócoli, puerro, rábanos, cebolla, etc.)
- Semillas o frutos secos
- Aceite de oliva ecológico de primera presión en frío
- Sal marina sin refinar
- Agua de calidad
Preparación
En una olla, sofreir con el fuego bajo las cebollas con el aceite, las dos hojas de laurel y un poco de sal durante 12-15 minutos.
Añadir la remolacha cortada en cuadrados, una pizca de sal y agua que cubra un tercio del volumen de las verduras.
Llevar a ebullición y reducir a fuego medio. Cubrir con tapa 20 minutos.
Retirar las hojas de laurel y triturar con el minipimer, pasapurés o la batidora hasta conseguir una consistencia cremosa.
Añadir agua de calidad poco a poco hasta obtener la textura deseada.
Servir con germinados, un poco de perejil fresco y semillas o frutos secos.
Tal como nos explica Montse Reus en la Despensa dedicada a la remolacha, las vitaminas que más destacan en esta hortaliza son:
Vitamina B2 o riboflavina: está relacionada con la producción de anticuerpos y de glóbulos rojos y colabora en la producción de energía y en el mantenimiento del tejido epitelial de las mucosas.
Vitamina B3: colabora en el funcionamiento del sistema digestivo, el buen estado de la piel, el sistema nervioso y en la conversión de los alimentos en energía.
Vitamina B6: participa en el metabolismo celular y en el funcionamiento del sistema inmune.
Vitamina B9 (ácido fólico): interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis de material genético y en la formación de anticuerpos en el sistema inmunológico. Indispensable también para mujeres embarazadas.
La remolacha es uno de los ingredientes estrella para aquellas personas con falta de hierro, ya que es rica en este mineral mientras que a la vez contiene vitamina C, que va bien para absorberlo.
La remolacha se puede comer cruda, tanto en crema, como como ingrediente de las ensaladas, en un paté, como si fuera un hummus, espiralizándola como si fueran espaguetis, como pickle (verdura fermentada), etcétera. Y si la prefieres cocinada la puedes hacer al horno, al vapor, hervida o en papillote, por ejemplo.
Las personas que tengan cálculos renales será mejor que sustituyan la remolacha por zanahoria o calabaza, por ejemplo, ya que la remolacha contiene ácido oxálico.
Receta de Nuria Roura, publicada en soycomocomo.es, de donde también es la foto.